Lara
Arde…
Es puro fuego lo que me quema, una pasión que traté de olvidar y suprimir, pero que ahora estalla sin que pueda detenerla. Tampoco es que quiera hacerlo.
Las manos de Killiam me recuerdan por qué amaba sus caricias y lo bien que se sienten. Su boca se turna entre besos lentos y emotivos, y otros más pasionales y agresivos. Esa dualidad me vuelve loca y me insta a ir por más.
Claro que quiero más, lo necesito.
—Killiam… —jadeo cuando su lengua me lame el cuello, luego lo muerde y besa con ansias.
Nuestros lobos están fuera de control…
Killiam me carga y empieza a caminar por todo el bosque conmigo encima. No sé a dónde me está llevando, y eso debería ponerme en alerta. ¿Y si su seducción es una trampa para llevarme de vuelta con él y hacerme pagar por la muerte de Lael?
No, no puedo permitirlo.
Intento luchar contra sus brazos para que me baje. Él se detiene y me mira a los ojos. Su escrutinio azul brilla con la luz de la luna y el efecto de su lobo, lo que provoca que los v