Dos días después de la conversación con Max, mi custodia se duplicó, no podía ir a ningún lado sola. Max me enseño algunas técnicas de defensa personal y un arma para poder disparar si es que alguien me quiere atacar, además de darme un colgante que tiene un rastreador.
Hace un rato me llamaron de la emergencia por un parto que está por llegar en ambulancia, salgo a esperarlo y cuando quiero acordar siento un pinchazo en mi cuello, trato de mirar que pasó, cuando todo se vuelve negro y no sé qué más sucede… Maldición… alguien me va a matar…
- Tiempo después abro mis ojos y no reconozco el lugar en el que estoy, muevo mis manos y noto que estoy atada.
- Hola, mi amor, bienvenida a tu nuevo hogar
- Pietro, que hago aquí. ¿Qué mierda me hiciste? ¿por qué estoy atada?
- Jajajajajajajaja muchas preguntas. No sé si sabes, pero mi nombre en realidad no es Pietro Menéndez, sino que soy Pietro Feliciani, y sucesor del jefe de la mafia calabresa.
- ¿De qué estás hablando? ¿Mafia? ¿No eres prim