Zane no me soltó. Incluso me llevó en sus brazos. El tiempo pareció detenerse en ese instante, mientras todo a mí alrededor perdía sentido.
—Se desmayó –comentó Yes y todo volvió a volverse oscuro para mí.
“—Te extraño –susurró con un gran pesar. Volvió cabalgando a su hogar, al ingresar el hombre la envolvió en un fuerte abrazo.
—Pensé que ya no volverías –comentó tembloroso y ella negó confusa.
—Estoy aquí. Lamento si te preocupé –musitó entre sus brazos y Zane aspiró su aroma con mucha ímpetu. No quería perderla, se volvería loco. Ahora la consideraba no solo su esposa, sino su familia.
corrigiendo
Algo que jamás tuvo…
En cuanto ingresaron a la habitación, él se apoderó de sus la