—¿En serio te atreves a coquetear con esa chica frente a mí?
—No creí que tuviéramos exclusividad—sonrió de lado.
—Descarado—me erguí de su pecho—, sabes qué, me iré, dile adiós a tu novia de mentira y a estas—señalé mis bubis—. sé que las extrañarás.
Me bajé de la cama y comencé a buscas mis cosas.
—Hey, tampoco tienes que ser tan extrema—también se levantó de la cama y se acercó a mí—, no puedes irte y sobre todo dejarme sin esta maravilla—extendió sus manos hasta mis bubis—, ese par de arillos me matan.
Lo aparté de un manotazo.
—No vas a manipularme de esta forma.
—Daky, estás sumándole puntos.
Lo miré entrecerrando los ojos.
—Se supone que tendría que restar.
—Ah, ah—negó con su dedo índice y señaló hacia abajo, bueno, aquello estaba más que feliz.
—¿Es enserio? me voy a largar y tú solo esperas convencerme con eso—le señalé con las cejas su bultito feliz—, estás loco, Nicky.
Soltó una risotada y me rodeó con sus brazos.
—Sé que está funcionando.
Ah, tremendo cabrón