—¿Dónde estás? ¡He intentado comunicarme contigo todo el maldito día! —Escucha Connor al otro lado del teléfono.
—Después de hablar con Callum, ¿dónde crees que estoy? —Habla con dificultad y se puede sentir en su voz el dolor.
—¡Vaya! Parece que dio una buena paliza.
—Apenas y sobreviví. El muy maldito, casi me muele a golpes.
—Eso quiere decir que nuestro plan va viento en popa.
—Jamás debí hacerte caso. Sabía que ese idiota me golpearía, sobre todo si le mencionaba lo de su mujercita, pero no sabía que me dejaría medio muerto. Cof-Cof! — Tose con dificultad.
—Piensa que lo menos estás vivo, y que es un simple precio para que no descubriera la verdad.
—No estoy muy seguro de eso. Estoy seguro de que debe tener hombres vigilándome. Así que espero que cumplas tu promesa, ya cumplí con lo que me pediste.
—No te preocupes, yo me ocuparé de sacarte del camino de Callum. —Afirma el hombre que cuelga al otro lado del teléfono.
—¿Con quién hablabas? —Le pregunta Krist