Mundo ficciónIniciar sesiónLa mansión se había convertido en fortaleza.
James y Edward patrullaban el perímetro con dos guardias que el magistrado había enviado después de la fuga. Ventanas aseguradas. Puertas con cerrojos dobles. Cada entrada vigilada.
Pero todos sabían la verdad: Victor había crecido en esta casa. Conocía cada pasaje secreto, cada ventana que no cerraba correctamente, cada punto débil que años de familiaridad revelaban.
No estaban manteniéndolo afuera.
Estaban atrapados adentro con él.
Clara estaba en la biblioteca con Adrian, ambos exhaustos pero incapaces de dormir. Sophia finalmente había cedido al agotamiento en la h







