48. A eso se le llama traición
«Todo pasará a manos de una institución benéfica».
Automáticamente, la oficina se sumió en un absoluto y denso silencio. Como si ninguno de ellos fuera capaz de procesar las palabras del abogado. Addison apretó los dientes maldiciendo para sus adentros a Olivia mientras se lamentaba no haber acabado con Livia antes de que se conociera de su existencia.
Si su plan inicial hubiese tenido éxito, no estaría sufriendo todo esto. ¡Ni siquiera tendría que estar escuchando el ultimátum del abogado! Sencillamente, estaría perdida en alguna playa privada o en alguna parte del mundo, disfrutando de la fortuna de Olivia.
Pero su error ahora le estaba costando muy caro.
—Y si llegara a sufrir algún accidente o enfermedad, ¿qué pasaría? —preguntó. Addison necesitaba saber todos los panoramas para trazar un nuevo plan. Ella no iba a quedarse con una mano por delante y la otra por detrás.
Había soportado mucho de Allan, sobre todo, aceptar sus infidelidades con Caroline