47. Sin sombras del pasado
Aiden sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Apretó los puños con fuerza, se puso de pie y se unió a Garrett. El silencio denso solo era roto por el sonido del reloj de pared.
—No puedes lanzar una acusación de ese tipo sin estar seguro, lo sabes, ¿verdad? —dijo finalmente, aunque en su tono no había seguridad.
—Lo sé —respondió Garrett manteniendo la serenidad—. Sin embargo, Livia ha vivido los últimos años en Los Ángeles y nunca sufrió ningún percance. ¿Causalmente empiece ahora que es la heredera de Olivia Collin?
Garrett se giró para enfrentar a Aiden.
—Tú y yo sabemos que no es ninguna maldita casualidad —dijo—. No tengo ni tus influencias, ni tu poder para resolver esto con discreción, Aiden.
—¿Y qué sugieres? —preguntó el hombre. Sabía muy bien lo que quería decirle, pero quería escucharlo de sus labios.
—Que uses todo ese poder para saber quién está tan interesado en dañar a Livia —respondió Garrett con amargura—. Hay algo más, las instalaciones