40. Despedida
40. Despedida
«Papá.»
Knox sintió que el corazón se le hacía chiquito al escuchar la respuesta de Nova. Un nudo subió a su garganta, pero no dijo nada. Las lágrimas llenaron sus ojos; aun así, no iba a reclamar por algo que había sido su culpa.
Solo quedaba aceptar y continuar.
—Knox.
—Estoy bien, Nova. Solo, trato de imaginarme ese momento —la interrumpió, colocando una mano sobre el dorso de Nova. La miró a los ojos y le dedicó una ligera sonrisa.
—Has cambiado tanto —dijo ella, besándole la mejilla.
—Este es el hombre que debí ser siempre para ti y para mi hija. Quizá es un poco tarde, pero al fin, soy alguien digno de ustedes.
Nova estampó sus labios sobre los de Knox. El calor corrió e inundó sus cuerpos casi de inmediato, pero fue él quien interrumpió el beso y se apartó lo suficiente para controlar el deseo de tumbar a Nova sobre el sillón y hacerla suya.
La deseaba, pero no todo era sexo.
—¿A qué edad dejó el pañal? —Knox continuó haciendo preguntas y Nova las respondió todas.