39. Tengo una sorpresa para ti

Knox tragó saliva mientras esperaba alguna reacción de Nova; cualquier cosa era mejor que el largo y denso silencio que se instaló entre ellos.

—¿Estás enojada? —preguntó al fin, incapaz de seguir esperando en silencio.

—No, pero estoy sorprendida —respondió, mirando a Nikki—. Has estado tan cerca de nosotras…

—Nova.

—Ve a cambiarte, yo me ocuparé de Nikki —lo interrumpió.

Nova no estaba enfadada, por lo que su respuesta no fue una excusa para alejarlo ni nada que se le pareciera. Estaba sorprendida sí y mucho. Sobre todo, porque no terminaba de recuperarse de una confesión cuando llegaba otra. ¿Qué más había hecho Knox que no le había dicho? ¿Cuántas cosas sucedieron a su alrededor durante los últimos cinco años y no fue capaz de darse cuenta?

Claro que, no tenía ningún motivo para sospecharlo. Desde que dejó San Antonio, se convenció de que nadie la echaría de menos. Al fin de cuentas, las cosas con Knox habían terminado mal.

Otro error que había comet