Ayyyy ayyyyy – gritaba una mujer
Ricardo despertó por los gritos e inmediatamente se levantó y salió de la ruca para averiguar qué pasaba
Unas mujeres corrían apresuradamente para ayudar y entraron en una ruca
Afuera de la ruca había gran cantidad de hombres esperando impacientes
De repente se escuchó el llanto de un bebé y salió una mujer anciana con las manos ensangrentadas y el bebé entre sus brazos.
Lamentablemente Atzin cayó en sueño profundo – dijo la anciana
Al oír aquello, Ricardo dijo – yo soy doctor, ¿puedo examinarla?
Ultha con semblante serio hizo una señal al guerrero que estaba frente a la puerta de la ruca, y este lo dejo entrar.
Ricardo al ver a la muchacha, le tomó el pulso y vió que estaba muy débil, pero aún seguía con vida. Hizo maniobras de reanimación y a los pocos segundos la muchacha empezó a toser.
La anciana, quien había entrado a la habitación, sorprendida empezó a silbar, que era una expresión de felicidad. Salió y dijo al padre del recién nacido – ¡ha vuel