Mundo ficciónIniciar sesiónLeonardo se incorporó de golpe, como si hubiera tomado una decisión. Se inclinó hacia Caroline, le levantó el rostro con un gesto brusco y sonrió con aire de superioridad.
- "No tienes nada que temer, ahora tendrás con quién hablar en la casa", dijo Leonardo, y con la mirada arrojó a Mariano a la vez toda su confianza y todos sus avisos. Luego, Leonardo retrocedió unos pasos, llamó a uno de los guardias y le comunicó algo en voz baja. Caroline se quedó quieta en el banco. Cuando Leonardo se alejó por completo, el silencio que quedó entre ella y Mariano fue casi insoportable. Caroline giró la cabeza hacia él, con la rabia contenida en los ojos. - "¿Así que ese es tu plan? ¿Convertirte en su cómplice?", preguntó ella, con voz muy baja pero firme. Mariano sostuvo la mirada sin parpadear. - "Es la única mane






