_Eso, creo que puedo hacerlo.

Su mano ondea a través del área. 

_ Y mantener este lugar en orden, limpio. No dejo entrar al personal aquí. Tengo demasiadas cosas confidenciales y privadas por ahí. 

_ ¿No confías en tu personal?

_No _ Ni un momento de vacilación en responder a eso. 

_ Pero, ¿por qué contratar a gente en la que no confías?

_Tengo mis razones _ dice, y puedo decir que no va a dar más detalles _Pero confío en ti. 

_ ¿Por qué?

_ Porque mi instinto me dice que puedo, y tomo decisiones basadas en mi instinto _Hace una pausa, sus ojos se sumergen en mi atuendo de nuevo, esa gruesa franja de pestañas es algo hermoso _Soy tu jefe, y tú eres mi empleada, y sé que no cruzarás ninguna línea. Mientras estés sobria, de todos modos _Así que, de nuevo, todo se reduce al sexo. Y mujeres que lo desean, tal vez. Hablado por cualquier otro hombre, lo descartaría como un idiota egoísta. Pero es este hombre parado frente a mí, y ya he visto y escuchado de primera mano cómo sus empleados hablan de él, como si fuera un pedazo de carne al que harían cualquier cosa por hincarle el diente _Este trabajo significa pasar mucho tiempo conmigo. Estar en mi espacio vital conmigo mientras entro y salgo corriendo, preparándome para reuniones y eventos. Soportarme mientras las cosas son estresantes. ¿Crees que puedes manejar eso?

No puedo ignorar cómo mi corazón no ha dejado de acelerarse desde que abrió la puerta, o cómo los aleteos de emoción solo han aumentado con cada palabra que sale de su boca. O cómo sigo inhalando profundamente, para absorber su olor fresco y limpio. O cómo sigo reproduciendo la sensación de sus brazos alrededor de mi cuerpo y su erección contra mi trasero.

 ¿Es esta una buena idea? ¿Me estoy preparando para una frustración constante? Probablemente me convertiré en una campeona masturbador a finales del verano. Lo que es peor, la forma en que lo pregunta, es como si supiera exactamente lo que está pasando por mi cabeza en este momento. No quiero que mi jefe sepa que me atrae mucho. De una manera que no creía que pudiera ser. Una manera que casi ha empujado a Abraham de mis pensamientos. Tengo que aclararme la garganta, con miedo de que mis palabras salgan temblorosas. 

_ ¿Exactamente cuánto tiempo? _Me nivela con una mirada.

 _Te quiero disponible para mí día y noche, a menos que yo diga lo contrario. Algunos días requerirán más que otros. Algunas madrugadas, algunas noches tarde. Se le pagará un salario fijo que cubre con creces el salario por hora más las horas extras.

Arrugo la frente. 

_ Pero… _ ¿Día y noche? _ ¿Cómo funcionará eso? Me doy cuenta. No hay intercambio de turnos de personal.

Diego frunce el ceño.

 _Te ves preocupada.

_ Solo estoy asimilando todo. ¿Tendré que quedarme allí? _Miro hacia atrás, hacia las habitaciones del personal, hacia la pequeña habitación de los lobbits. No estoy segura de cómo me siento al respecto. Por un lado, es mi propia habitación. Por otro lado, no podré dormir sabiendo que Diego está tan cerca.

Él sonríe.

 _No soy un tirano. Te daré tiempo libre, Prue _Se acerca al escritorio que se encuentra en una esquina, con vista al agua, y coge papel y bolígrafo _Antes de continuar, necesito que firme este acuerdo de confidencialidad _Lo pone sobre la mesa frente a mí _Es bastante estándar.

_ Nunca he firmado uno de estos _admito, tomándolo. 

_ ¿No? _Sus dedos se mueven distraídamente sobre su camisa, abrochándose los botones. 

_Ya he firmado mil en mi vida. Tómese su tiempo y léalo. Tengo que terminar de vestirme ahora. 

Desaparece en su dormitorio, dejándome con el papeleo. Es bastante fácil de entender. Básicamente, no debo hablar de Diego, nada de lo que diga o haga, o puede demandarme. 

_ Exijo que no bebas mientras trabajas para mí _grita desde su habitación _Dado lo que vi la otra noche, es demasiado arriesgado. 

_Creo que ya hemos cubierto que nunca volveré a beber. 

Deslizo mi nombre a lo largo de la parte inferior, dejo el bolígrafo con cuidado y respiro profundamente. Esto se siente de alguna manera monumental.

_ ¿Hecho?

_ Sí.

_ Bueno. Te necesito aquí _ Mi corazón se salta un latido. Me necesita en su dormitorio. 

_Okey _digo, mi voz temblorosa.

 Todo tipo de visiones flotan en mi cabeza que ni siquiera sabía que podía conjurar, pero que hacen que la sangre corra por mi cuerpo. Diego se desnudó. Diego, acostado en su cama, esperándome. Lo encuentro de pie frente al espejo del tocador, sosteniendo dos corbatas en sus manos. 

_ ¿Cuál debo usar? _Suspiro con alivio. 

_ Me gusta el color carbón y plata con ese traje. 

_ ¿Éste? 

Sostiene el azul marino y yo frunzo el ceño, ganándome su risa e intercambio.

 

_ Soy daltónico _admite, enrollando la que elegí alrededor de su cuello, arrojando la otra sobre la cama _Así que no te sorprendas si te pido que me ayudes a combinar mis calcetines y corbatas de vez en cuando _ Hace una pausa _ ¿Eres buena atando corbatas? 

_Creo que sí _ Até los lazos de Abraham durante toda la escuela secundaria y la universidad. Me acerco, disminuyendo la velocidad para ver la pared de vidrio y el agua más allá, hiperconsciente de que estoy a punto de ayudar a Diego a vestirse. 

_ Qué vista para despertar todos los días _murmuro, tratando de calmar mis nervios. 

_ Es algo, está bien _Lo siento mirándome fijamente a la cara mientras mis dedos comienzan a volar, haciendo un rápido trabajo con la seda, todo mientras mi corazón se siente como si fuera a salirse de mi pecho en cualquier momento. Mis manos están temblando _Tienes pecas _ murmura _Nunca los había notado antes.

Arrugo la nariz con el recordatorio. La luz que cruza el puente siempre me ha molestado. 

_ Mis anteojos generalmente los cubren. 

_ Me ofrecería a ponerme el traje de neopreno y bucear para buscarlos, pero no creo que quiera hacerlo. Deberías seguir usando lentes de contacto. Te quedan mejor. 

No sé qué decir a eso, así que no digo nada, concentrándome en cambio en pasar el extremo de la corbata, solo para descubrir que lo he hecho demasiado corto.  

_Espera, tengo que rehacer. 

Él espera en silencio, mientras aflojo y ajusto, y luego sigo los pasos de nuevo, mis dedos rozando su cuerpo de vez en cuando. Cada golpe hace que mi piel hormiguee y mi respiración sea más irregular. 

_ Ahí. Creo que es perfecto_ susurro, dando un paso atrás para admirarlo. Dios, es impresionante. Sinceramente, no sabría decir qué look me gusta más: el de hombre de negocios o el de leñador. Ambos son igualmente calientes. Pero apuesto a que ninguno puede completarse con Diego Star, desnudo. Nunca he visto a un hombre desnudo y estoy pensando en eso ahora mismo. ¿Diez minutos para ser su asistente? ¿Cómo diablos voy a trabajar junto a él durante los próximos cuatro meses y mantener la compostura? 

_ ¿Bueno? _ Agacho la cabeza, sonriendo tímidamente. 

_Sí. Definitivamente estás listo para... lo que sea que vaya a estar haciendo hoy.

Él ríe. 

_ Exactamente como espero que responda la persona que administra mi calendario. Ven _Sus dedos rozan la parte baja de mi espalda, el calor de ellos quema mi piel, mientras me conduce más allá de sus sábanas arrugadas _Puedes hacerme la cama más tarde_ Hay diversión en su voz.

 Ahora, el comentario que hizo en el camión ayer después de que admití que no podía hacer una cama correctamente tiene sentido. Diego me lleva al escritorio. Saca un iPhone del cajón.

 _Para que pueda localizarte en todo momento. Funciona en todas partes de la propiedad. Y aquí están mis contraseñas para mis cuentas de correo electrónico y mi correo de voz. Guárdelos en su teléfono y luego triture esta nota. Puedes acceder a mi correo electrónico con mi computadora. No dude en abrir cualquier correo electrónico que reciba a menos que esté marcado como confidencial en la línea de asunto. Esos no deben abrirse. Belinda vendrá con una computadora portátil y creo que ya te ha dado un iPad.