Narrado por Abby.
Estaba luchando contra Dan, borracha como una cuba cuando mi teléfono comenzó a sonar. Le hice una señal para que parásemos y descolgué el teléfono.
- Abby, ¿Dónde estás? Son las doce y media – se quejaba ella, haciéndome volver a la realidad de golpe.
- He tenido un pequeño problemilla – reconocí, con voz borrachina.
- ¿Estás borracha? – preguntó, molesta con la situación - ¿Otra vez? Dijiste que no volverías a hacerlo, que me llevarías a la fiesta y que no volverías a beber. ¡Abby!