67. La verdad Que Quema
Shaya sintió el impulso de irse, pero sus piernas no respondían. Todo lo que había oído podía cambiar el curso de los acontecimientos, incluso el enfrentamiento empresarial entre ellos. Si Santiago descubría que su vida era una mentira, sería capaz de cualquier cosa.
Esa tarde regresó a su oficina con la mente en llamas. Eryx la estaba esperando, revisando documentos en su escritorio. La miró en cuanto entró, notando el temblor apenas perceptible en sus manos.
—¿Qué ocurre, Shaya? —preguntó, dejando los papeles a un lado.
—Descubrí algo… que podría cambiarlo todo —Su voz era apenas un susurro —Algo sobre Santiago.
Eryx frunció el ceño, acercándose.
—¿Qué tipo de algo? —preguntó Eryx
—No puedo contártelo aún —respondió ella, evitando su mirada —Pero es grave. Muy grave.
Él se acercó un más. El silencio pesaba tanto como el aire después de una tormenta. Shaya estaba en el despacho, con las manos frías, mirando el ventanal que daba hacia la ciudad envuelta en luces. Afuera, la noche s