Estamos en pleno aeropuerto, esperando que esos dos por fin se fueran a Nueva York, cuando mi teléfono comenzó a sonar, la primera llamada la desvié, pero quien me estaba llamando era demasiado insistente. Miro a mis amigos y me decido a contestar.
—Denme un segundo, ni se les ocurra irse sin despedirse de mí.
Camino a un costado y deslizo mi teléfono aceptando la llamada. Miro de reojo a mis amigos y me atrevo a contestar.
—Hola.
—Buenas tardes, con el señor Connelly.
—Con él ¿Con quién hablo?
—Señor Connelly, siento mucho molestarle, le estoy llamando del Instituto Le Rosey y…
—Aún no me ha dicho con quién hablo, señora.
—Perdón, soy la directora Lora Winter, pensé que se lo había dicho, es que lo que ha pasado es demasiado complicado y estamos un tanto preocupados por lo que ha provocado a Louise.
—¿Le Rosey? ¿Louise? ¿De qué me habla, señora Winter?
—Siento mucho tener que decirle esto, pero los actos de su hija son causal de expulsión, así que necesitamos de su presencia lo más p