Se estremeció de frío y se pasó las manos por la cara
_ Seguramente algunos de los invitados que se habrá caído al foso, después de sobrepasarse con la cerveza!
Resignado comenzó a ponerse las calzas y la túnica
_ ¡Dormíos mi lady, no tardaré!
Se acercó a besarla en el pelo y abrigarla con la ropa de la cama, antes de recoger su espada y manta para protegerse del frío de la noche, la puerta se cerró y volvió a reinar el silencio.
Dolores se deslizó, sobre la sabana, para colocarse sobre el resto de calor, que había dejado su cuerpo y continuó durmiendo. Nicolás en marcha para ir a ver porque su soldado lo llamaban con tanto apuro. Después de una prolongada sesión preparativa en la gran mansión de los pertong, Druster declaró que estaba preparada para la velada, y al mirarse al espejo Aita, casi estuvo de acuerdo con ella.
El vestido que lucia Aita para la ocasión era blanco y de seda, bordado de flores rosas y complementado con una sarta de perlas y unos pétalos de rosas.
El resultad