40

El auto rugía contra el asfalto, devorando la carretera con una urgencia que sentía arder en mi propia piel.

El viento se filtraba por las ventanas entreabiertas, azotando mi cabello, mezclándose con la respiración acelerada que no podía controlar.

Santiago conducía con el ceño fruncido, su mandíbula apretada, sus dedos firmes alrededor del volante como si estuviera sosteniendo algo más que un auto.

Como si estuviera sosteniendo mi vida.

Como si intentara controlar lo incontrolable.

Porque sabíamos lo que significaba esto.

Sabíamos que, sin importar cuánto corriéramos, la mafia nos encontraría.

Sabíamos que no teníamos mucho tiempo.

Una semana.

Eso nos había dado Guillermo Beltrán.

Pero no habíamos esperado a que el reloj se agotara.

No éramos estúpidos.

S

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App