. Fuego en la piel
Esa noche sentí de nuevo el fuego que arde entre nosotros, su beso fue violento cargado de pasión, mis piernas quedaron enredadas en su cintura y su torso pegado a mi piel. Con mucha fuerza me recosto a la pared, una de sus manos viajó a mi pecho y lo estrujó con fuerza.
—- ¡Eres lo único que necesito!!!!
—--- Remy…me tu oscuridad me atrae como a un imán
Su enorme polla, entró a pesar de todo este tiempo a un mi cuerpo no se adapta a su tamaño, mis gemidos y el golpeteo en sus caderas eran el único sonido en la noche
Mis piernas estaban colgando a los lados de su cadera mis uñas se enterraban en mi espalda y sus enormes brazos sostenían mis pompas
—- “Ábrete más para mí florecita”
Fue una orden cargada de pasión y obedecí cuando estamos unidos en esta oscura pasión el tiene el control de mi mente y mi cuerpo soy incapaz de negarle algo
Los dos días que siguieron fueron tranquilos arreglando la mansión y poniendo orden, por primera vez me sentía agus