Entre la daga y el beso
—- Nada que no debas saber—- dije tratando de mantener el control
Quería esconderlo; pero hacerlo sería peor, cruzó la distancia en dos pasos, me arrebató el sobre y lo abrió sus ojos se posaron en lo escrito, mi respiración se entrecortaba, de pronto el aire en la habitación cambió la furia en sus ojos no fue fuego..sino hielo
—- ¿Dante?--- murmuró más para el que para mí
Quería retroceder, en estos momentos era lo más primordial; Pero los pies estaban clavados no se movían era por el miedo ya lo había visto así, muchas veces, más sin embargo iba dirigido a otras personas, hoy es diferente soy yo el centro de su furia
— El vino a mi, me ofreció una alianza — tartamudeo — solo era información yo no acepte nada
– ¡Pero lo escuchaste! — gruñó — le diste tiempo, le diste tu atención
—- Yo solo le di lo que él necesitaba para protegerte—- replique con fuerza — si no jugamos su juego ellos jugarán con nosotros
—- Jugar Rebecca, desde cuándo te volviste experta —-