El precio de la compasión
El masacre comenzó, el primer hombre apenas alcanzó a girarse cuando Remy le disparó en la pierna, haciendo que se desplomara gritando, el segundo soltó un insulto; pero no duró más de un segundo, el filo de su cuchillo le atravesó la garganta, nunca podré olvidar el sonido del gorgoteo de la sangre brotando de su cuello.
Yo solo podía observar temblando de miedo, al ver con horror de lo que era capaz, Gino y Luca se mantuvieron al margen sabían que en estos momentos Remy no era amigo, solo un demonio hambriento de sangre.
En cuanto terminó de masacrar a los hombres, se arrodilló frente a mí, respirando agitado y con las manos manchadas de sangre fresca.
— “ Se los advertí, el que te toque muere, aunque tenga que acabar con todos yo mismo”
Sus ojos se clavaron en los míos y por un instante comprendí, otra vez había hecho que se manchara de sangre las manos por mi, me abrazó con fuerza a un con el olor de la pólvora y la sangre impregnados en su piel. Mi