Bajo el filo del mismo deseo
Cuando las sirenas se oyeron a lo lejos, ya no quedaba nadie en pie, solo nosotros dos empapados, exhausto manchado de todo lo que habiamos sido alguna vez
Remy se inclinó hacia mí para apenas oír el susurro de su voz
—- No intentes huir de mi otra vez. Porque está vez será la última
Me sostuvo la mirada un momento más y desapareció entre la lluvia y la oscuridad como si fuera parte de ella, lo ví irse sin moverme, sin tan siquiera respirar porque mi cuerpo no entendía lo que mi cerebro le acaba de explicar la trampa no había Sido mia, si no suya caí sin ni siquiera imaginar que todo ya había Sido manipulado por el
Yo lo habia llamado, Pero el había hecho lo necesario para llevar la delantera y dejarme claro que nunca podré escapar de su marca, de sus cadenas que cada día se aprietan más y más al rededor de mi.
En cuanto la policía llegó, me habían esposado cuando el llegó, recordándome que no fui hecha para ser quien de las órdenes, si no para segu