continuación de la chica de la herencia roja.
Capítulo 6.
—¡¿Qué hiciste qué? —la voz al unísono de mis padres y Lucy, casi me dejan sorda.
Eran las diez de la mañana, todos estábamos desayunando, Lucy se encontraba con dolores de cabeza debido a que había bebido la vida completa. Mis padres la resguardaron para que su madre no la regañara. Si sabía que su hija había bebido, la mataría.
Volviendo a lo actual, los tres me estaban mirando desconcertados luego de que les conté lo que le había propuesto a Lauter. Él viviendo bajo el mismo techo que yo. Jamás se me hubiera ocurrido como fantasía, ya que sólo lo imaginaba conmigo casándose o admitiendo que siempre estuvo enamorado de mí pero que no me lo decía por miedo.
Diablos, me había imaginado a Lauter en diferentes situaciones, pero jamás en esta.
—No, definitivamente no. —me dijo mi padre Richard, volviendo la mirada a la televisión, rezongando por lo bajo.
—Miren, me importaría un bledo si estuviera en calle luego de todo lo que me