La auto exigencia lo había llevado a desechar la mayor parte de las actividades de ocio y las fiestas que eran usuales. Ante la insistencia de Dax y Steven y su propia urgencia básica había asistido a dos. Se había sentido fuera de su elemento, increíblemente. En cada caso había encontrado en quien volcar su lujuria y había desagotado sus ganas con celeridad en las dispuestas mujeres que rodeaban al entorno.
Había sido sexo sin más intención que eliminar la tensión y lo habían dejado vacío y decepcionado, para ser sincero. No importaba cuán alto gritaran bajo sus enviones o cuánto apelarán a satisfacer su ego hablando de lo bien que las hacía sentir. Él no encontró en ninguna lo que había sentido con Sharon y eso lo frustró. No tenía sentido buscarlo. Ninguna era cómo ella. Ninguna era ella.
Ese pensamiento lo atemorizó, por lo que pronto derivó la culpa a su propia situación de estrés y preocupación por su futuro. Eso tenía que ser. Cuando estuviera en estado óptimo y confirmada su v