Camila también vio esos mensajes.
Uno en particular la hizo detenerse un par de segundos más.
"El horario de la sesión de fotos de boda no coincide, ese día Diego estaba de viaje de trabajo, Camila lo sabe."
Usar una mentira para cubrir otra mentira.
Camila no podía sentir otra cosa que risa; ninguna otra emoción surgía.
Todos estaban convencidos de que Camila volvería, solo diferían en qué día de los quince.
Ella bloqueó directamente los mensajes del grupo. Que esperaran cuanto quisieran; ella no iba a mirar atrás ni dejarse afectar.
Dos años después, volver a trabajar con Ramiro no les produjo la menor sensación de extrañeza; ni siquiera hubo periodo de adaptación.
En solo quince días, habían cerrado exitosamente dos proyectos.
Ramiro solo había dejado ver sus sentimientos el primer día, y nunca volvió a cruzar la línea.
Camila, en sus ratos libres, incluso dudaba de su propia percepción: quizá lo de ese día había sido un espejismo, y Ramiro en realidad no sentía nada por ella.
Hasta