Capítulo 389
Apreté los labios. Ya me lo veía venir.

Me giré despacio y, sí, ahí estaba Mateo parado justo detrás de mí.

Seguro recién llegaba. Camila venía apurada tras él.

Mateo me miraba con dureza, y en sus ojos se notaba que se burlaba por dentro.

Abrió la boca, pero le habló a Alan:

—Deberías haber comprado solo tres pasajes. Hay gente que, capaz, ni ganas tiene de volver.

Alan se quedó callado, quiso decir algo, pero no le salió nada.

En ese momento, Camila llegó hasta mí con una sonrisa deslumbrante. Era obvio que andaba de buen humor.

Se acercó, me agarró del brazo y me dijo, súper emocionada:

—¡Aurora, mira! Este es el regalo que me dio Mateo.

Mientras hablaba, me mostró una caja bien bonita.

Le eché un vistazo y sentí un golpe en el pecho.

Qué cosa rara... también era una “Estrella Polar”.

¿Y eso? ¿Acaso reparten estas cadenas por todos lados? Parece que están de moda.

Camila, feliz como nunca, me dijo:

—Esta se llama “Estrella Polar”. Solo hay tres en el mundo. Me encantó desde que la v
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