Capítulo 297
—Mateo...

De repente, la voz suave y algo agitada de Camila llegó desde atrás.

Sentí una molestia en mi pecho.

Al voltear, la vi corriendo hacia mí, agarrándose el abdomen.

Era una mañana fría de otoño.

Ella llevaba un vestido de encaje de manga larga y el viento le había dejado las mejillas coloradas.

Venía con los ojos llenos de lágrimas, mirándome con una tristeza que pedía ayuda.

Miré en silencio a Mateo.

Vi que su atención estaba totalmente en Camila, que se acercaba rápido. Su expresión, usualmente distante, mostraba cariño.

Vaya, parece que a él sí le importa Camila, pero jamás le importaré yo.

—Mateo...

Camila llegó junto a él, con la respiración agitada y ojos húmedos, y dijo con voz suave:

—Por fin te tengo a mi lado.

—Hace frío, ¿por qué vienes con tan poca ropa?

Mateo le quitó el abrigo y se lo puso en los hombros, diciendo:

—Vete a casa, estaré de viaje unos días, pero regresaré pronto.

Camila insistió:

—Quiero ir contigo.

Antes que Mateo pudiera contestar, yo hablé rápido
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App