"¡No!"
"¡Aún no!"
Si ahora le contaba todo a Mateo, con su carácter, nunca me habría permitido seguir infiltrada junto a Javier, y mucho menos cerca de Carlos y Camila.
Y además estaba Waylon.
Yo seguía bajo la mirada de Waylon; si él descubría que Mateo y yo nos habíamos reconciliado, y que en la boda tal vez no habría ningún "espectáculo" para él… se pondría furioso.
Si eso pasaba, revelaría que Bruno seguía vivo, y entonces Camila volvería a intentar eliminarlo, o usaría el poder de Jeison para escapar de sus crímenes. Incluso podría huir del país.
Solo imaginarlo me revolvió por dentro; me llené de inquietud.
La voz de Mateo bajó mucho, cargada de esperanza, casi suplicando:
—Aurora, aún no es tu boda con Javier. Todavía estás a tiempo. Si ahora me eliges a mí, yo…
—Mateo…
Lo interrumpí, sintiendo un nudo en la garganta.
—Así está bien… Yo no puedo fallarle a Javier.
—Ja, ja, ja…
De pronto, Mateo se rio con amargura.
—¿Pero sí puedes fallarme a mí? ¿Eso sí está bien?
—Yo… no lo sé,