Después de un rato donde conversamos mucho, Alisson anunció que ya se iba a casa, ya que estaba agotada.
― ¿Por qué no vas con ella, cielo? ― Me preguntó Stefano .
― No, debo quedarme con Mía.
― ¿Por qué hoy no te ocupas de Thommy y descansas? Eso le haría bien al bebé. Yo me quedaré con nuestra princesa… tendremos una noche de padre e hija.
― ¡Si mami, hoy quiero quedarme con papi! Te prometo que me porto bien ― dijo mi princesa, emocionada.
― Bueno… está bien, además tengo que ir por ropa, y tengo muchas ganas de ver a Thommy.
Y así fue como después de una tarde en la que vi a mi princesa mucho más tranquila y feliz, me fui con Alisson a casa, pasamos primero por casa de Esmeralda a buscar a Thommy, y luego me fui a casa, aunque esta era tan distinta al hogar que tanto disfrutaba con mi pequeña corriendo y con Stefano abrazándome mientras cocinaba.
Narra Milton.
Estaba completamente sorprendido por la reacción que había tenido Bertha conmigo la noche anterior. Quería entender que l