Después de la noticia y ver como Samuel poco a poco despertaba después de la noticia que recibió encontró a una nerviosa Alia, que después de reír por lo que le paso a su esposo la preocupación la comenzó a invadir al ver que el no respondía.
–¡Hey! ¿te encuentras bien cielo?– Alia tomó la mano de Samuel para ayudarlo a que se sentará mejor.
– Pequeña, me haces el hombre más feliz del mundo ¿Lo sabes verdad?– Alia solo le pudo sonreír a su esposo.
los dos se fundieron en un gran abrazo y Alia estaba lista para dar ese paso.
Con cuidado sacó la pequeña cara que tenía en su bolso y procedió a dárselo a Samuel, quien viéndola como estaba de nerviosa se relajó.
–¡Amor! ¿esto que es?- Tu solo ábrela samuel.
Ya Alia se encontraba con los ojos cristalinos por las lágrimas, pensar que este hombre le hiciera sentir tantas cosas, gracias a dios ella no se excedió en hacer pasar un mal rato a samuel si no estuviera arrepentida.
Samuel soltó un suspiro y procedió abrir el obsequió. después de es