POV Stephanie
Cada táctica que uso para enamorar a ese hombre tan guapo es en vano. Él solo huye de mí o me evita como si yo tuviera la peste.
Pero me enoja que él siempre esté tan pegado a Evolet. Ver cómo él la besó ayer en la piscina. Ya quería ir y tomarla por los cabellos y separarla. Pero me tuve que controlar.
Aunque intenté buscar una manera de volver a acercarme a ese papasito, no pude, y más cuando me enteré de que Evolet se lo había llevado; más me hierve la sangre porque no puedo acercarme a él o separarlos.
Pero los estuve esperando. Pero no llegaron nada temprano y al final me quedé por terminar dormida. En fin, tengo que ir a la cocina a ver qué deberes me tocan esta mañana.
—Buenos días, señor Roberto, ¿qué deberes me tocan esta mañana? —digo, y el señor Roberto es el cocinero.
—Buenos días, Stephanie. Pues como hoy es el día libre de Margarita, hoy te toca llevarle el desayuno al invitado de la señorita Evolet —menciona y una sonrisa se dibuja en mi cara.
—Ser