Después de seguir a la chica rubia hasta aquí. Se sienta en uno de los sillones rojos que tiene a un lado de ella. Veo cómo enciende un cigarro para después voltear a verme.
—¿Eres policía? —me pregunta.
—¿Tengo cara de policía? —le contestó con otra pregunta.
—No, pero tampoco tienes cara de puta —me responde y eso me da risa.
—Pues aunque no la tenga, lo fui —le cuento un poco y ella me mira sorprendida.
—¿Entonces por qué quieres hacer esto? Si lograste salir de esta mierda, ¿por qué regresas? —me continúa interrogando.
—Digamos que es para una buena causa —le digo sonriéndole.
Saco una paca de dinero y se la enseño, pero de inmediato veo cómo ella sonríe al ver la enorme paca de dinero.
—Con esto podrás comprarte la mejor ropa o simplemente dejar de trabajar unos días o, incluso, si estás aquí por una deuda, puedes pagarla e irte. Así que dime, ¿me ayudarás? —le doy unas opciones.
Ella se levanta del sillón y se acerca a mí. Toma la paca de dinero y voltea a verme.
—¿Me prometes q