Los demás luchan por verlo, pero Raina ya lo había visto dos veces en un solo día, ¿qué suerte es esa?

Jayden también la vio, pero su expresión indiferente no mostró ningún cambio, como si nunca la hubiera visto.

No se podía negar que era el hombre más serio que Raina haya visto hasta ahora, sin competencia.

Brooks se despidió educadamente, sonriendo mientras miraba a Raina.

—Pensé que dormirías hasta mañana por la mañana.

—¿Por qué no me despertaste? —preguntó ella, aunque había dormido muy bien, pensó que no debía haber dormido tanto.

Antes, cuando estaba ahí, también solía quedarse dormida, pero solo por una o dos horas.

—¿Para qué viniste a verme? —Brooks le preguntó, dejándola sin saber qué decir.

Ella había ido a verlo para tratar su insomnio, pero se había quedado dormida, y él la había despertado.

—Gracias —dijo Raina en respuesta.

Brooks observó la bolsa que Raina tenía en las manos.

—¿No vamos a hablar más?

—¿Qué queda por hablar después de dormir todo el día? —Raina se preoc