Capítulo 38 Teme que ella salga lastimada.
Celia, ese nombre que no había escuchado en tanto tiempo. Tanto que, ahora, se sentía casi irreal.
Raina miró a Noel, sabiendo que al mencionarla de repente debía tener algún propósito. Probablemente esa también era la razón por la que la había engañado para que viniera.
—¿A qué te refieres? —preguntó Raina.
Noel vio su cara pálida y entendió que ese nombre la había lastimado de nuevo, pero no tenía otra opción. Quería retenerla y, al mismo tiempo, temía que terminara herida.
—Ella no está muerta, está en el extranjero recibiendo tratamiento —dijo Noel, que buscaba tranquilizarla.
Después de que Eduardo le contó lo que pasó años atrás, investigó toda su historia. Entonces entendió que esos años de aislamiento y rechazo hacia los demás no eran arrogancia ni indiferencia, sino que ella había estado viviendo bajo la sombra de ese pasado.
Lo que ocurrió la había dañado mucho; él lo vio en las noticias. Algunas cosas no se habían olvidado, solo seguían guardadas porque ella no se atrevía a