La cara distinguida de Iván no mostró ninguna alteración, como si la llegada de Noel no significara nada para él.
Pero con una sola frase le dejó claro a ella que sabía todo sobre su historia con él. Eso la confundía todavía más: entonces, ¿cuál era el verdadero motivo para que él quisiera casarse con ella?
—Iván, sabes que tengo un pasado, ¿por qué aun así quieres casarte conmigo? —preguntó Raina, llena de incertidumbre.
Si solo fuera un acuerdo donde los dos obtenían lo que necesitaban, ella no sentiría culpa en el corazón. Pero si era por otra razón, no iba a dejar que él la usara.
—Tú necesitas casarte y yo necesitaba una novia —respondió Iván, con una explicación demasiado floja.
Ella lo miró detalladamente, queriendo descifrar sus intenciones, pero él no dejaba ver ni un rastro de emoción en su cara. Entonces, después de apartarle un mechón de la frente, añadió con voz tranquila y perezosa:
—Si necesitas un motivo, digamos que te amo desde hace mucho tiempo.
¿A quién pretendía en