En un ataque de ira Damián arrojó la computadora al piso haciendo que está se destruyera en cuestión de segundos. Se levantó de la cama y empezó a caminar de un lado a otro con la furia recorriendo cada ápice de su cuerpo.
Fué mi culpa.
Por mi culpa esa maldita hija de puta se llevó a mi hija.
—La voy a matar— rugió y se encaminó a la puerta.
—Ella no está en casa, Damián— dijo Amelie haciendo que él se detuviera en seco.
—Carmen me dijo que...— la voz se me cortó y bajé la mirada ¡Maldición! ¡¿Como no me di cuenta antes?!— que su madre estaba enferma y que ella quería ir a verla, yo acepté y se fué hoy muy temprano...
—¡Maldita sea!
—Calmate hermano, no pierdas la cabeza— Hansel de acercó a él— vamos a mirar las cámaras de seguridad, allí sabremos quien se la llevó y a qué hora exacta se fué.
Sin decir nada Damián giró sobre sus talones y a paso veloz emprendió camino a las escaleras, todos los demás lo seguimos.
Me obligue a mí misma a dejar de llorar, debía tener la mente despejada