~Pov de Alisha~
La mañana antes de mi regreso a Viena, regresaba de mi trote matutino, cuando mi hermana ya se encontraba en la cocina y me toma por sorpresa con su solicitud.
—Hola Ali. Por favor organízate y ven hablar conmigo.
Ella es astuta y se dió cuenta que no me encuentro muy bien y para empeorar hoy llore mientras estaba en el río, no lo pude evitar la sosobra me está abrumando y todas las noches tengo pesadillas.
Así que asiento mientras subo a tomar una ducha, cuando regreso ella ya ha servido el desayuno y me invita a tomar asiento, y mientras come fija su mirada en mi.
—¿Ali, que pasa? Te he notado algo preocupada, también te he escuchado en las noches despertar muy agitada, y no mencionar que siempre que regresas de correr llegas muy mal hasta llorando sabes que puedes confiar en mí.
Su preocupación cala en mi pecho como una daga. Agachó mi cabeza mientras como, conteniendo mis ganas de contarle todo, así que suspiro.
—Vero...No quiero que te preocupes estoy bien s