~Pov de Alisha~
Han pasado tres días desde que me arrojaron a esta cubeta de sardinas, un viaje claustrofóbico que se sentía eterno. Contengo la respiración, tratando de calmar el pánico. Solo nos permiten detenernos para hacer nuestras necesidades, y nos alimentan una vez al día con raciones miserables. La esperanza es un lujo que apenas puedo permitirme, pero me aferro a ella.
Por suerte, los gritos de estas sabandijas me confirmaron que la entrega sería mañana, en algún pueblo. No tengo idea de cuántos países hemos atravesado ni hacia dónde nos dirigimos, pero sé que esto, al fin, terminará.
Durante estos días, he logrado conocer a las otras chicas. Son hermanas: Deisy, la mayor, tiene diecisiete, y Amara, catorce. Me contaron que estaban estudiando cuando una nueva compañera, hija de una viuda, les ofreció un trabajo. Ingenuas, aceptaron la oferta con la esperanza de ayudar a su madre, pero cayeron en la trampa y fueron vendidas a esta red de trata.
—No se preocupen, solo t