~Pov del Narrador~
Damien acaricio la mejilla de Elizabeth y luego la estrujo con sus dedos —Tú eres la tonta, solo mira cómo me pones, no sabes cuánto he soñado con volver hacerte el amor, mi ángel.
Cuando Elizabeth escucho estás palabras sintió sus huesos partirse en mil, como si la hubieran apuñalado ciento de veces así que salto de la cama para soltarse de los brazos de Damien.
—¿Que acabas de decir Damien Müller, te acostaste con otra mujer?
Al escuchar aquello Damien se sobresaltó y encontrando la mirada llena de lágrimas y desdeñosa de Elizabeth, entendió que lo había arruinado.
Pero antes de poder responder, su cabeza dio varios giros y su estómago devolvió lo poco que había comido enviándolo al sanitario de inmediato.
Cuando regreso a la habitación, Elizabeth se encontraba al borde de la cama con llanto corriendo por su rostro y sus manos temblando, así que él se acercó y puso su mano en su espalda.
—¿Porque viniste, debiste haber llamado a Mike?
Elizabeth lo m