Un Lugar Donde La Magia Ocurre

El vuelo de regreso a Florencia transcurrió tranquilo, casi en silencio. La luz del amanecer filtrándose por la ventanilla iluminaba los rostros cansados pero serenos de los Moretti. Rafaele dormitaba con los brazos cruzados, Teo escuchaba música, y Dante sostenía la mano de Serena, sin soltarla en ningún momento. Londres había cerrado un ciclo.

Tres días después, cuando la rutina comenzaba a retomar su curso, Dante apareció en la puerta del despacho donde Serena revisaba algunos documentos de la fundación. Vestía informalmente, camisa remangada y jeans, pero en sus ojos había un brillo distinto.

- Ven conmigo, piccola. - dijo con ese tono bajo que usaba cuando tramaba algo.

Serena lo siguió, sin hacer preguntas, aunque una sospecha de curiosidad se mezclaba con la calma de su paso. Condujeron hasta una zona turí