Tomando Forma

La tarde caía sobre los jardines de la mansión Winters, pintando de oro las hojas y el mármol de la terraza. El té humeaba en porcelanas finas y el murmullo tranquilo de la conversación se mezclaba con el sonido lejano de una fuente.

Serena tenía el cabello recogido de manera sencilla, con algunos mechones sueltos que danzaban con la brisa. Frente a ella, en la pantalla del portátil, aparecía el rostro de Elijah, concentrado y animado, gesticulando mientras le mostraba planos digitales y bocetos de distribución.

- Si colocamos el comedor principal mirando al mar, con muros de cristal, el restaurante tendría una atmósfera abierta y moderna. - explicaba el joven - Pero podríamos mantener el toque clásico con los interiores, como tú querías: madera oscura, lámparas cálidas, música en vivo.

Serena sonri&o