Mundo ficciónIniciar sesiónTomando El Control
Dante la apoyó suavemente contra la pared, sin brusquedad, pero con esa intensidad que le era natural. No hubo palabras; sólo respiraciones entrecortadas. El beso llegó sin aviso, inevitable, cargado de todo lo que ambos habían reprimido.
Serena levantó la mirada, buscando en sus ojos algún indicio de lo que sentía. Lo encontró todo: el orgullo, la ternura, la necesidad. Pero también algo más profundo: el respeto absoluto que le ofrecía, incluso en medio del fuego.
- Esta vez... - murmuró ella, rozando su mejilla con los labios - déjame a mí.
Dante no respondió. Su única reacción fue una leve inclinación de cabeza, una sonrisa contenida que mezclaba sorpresa y rendición. Se dejó guiar, observándola con una atención reverente, como si cada movimiento suyo mereciera ser







