—Esto no es lo que parece…
Sofía frunció el ceño, tratando de explicarse por instinto.
Pero Luisa Jiménez la interrumpió con nerviosismo:
—Señor Rivera, Sofía lo quiere tanto… ¿cómo va a hacer algo tan voluble? ¡Seguro que todo esto es un malentendido!
—Parece que lo quiere muchísimo —soltó Alejandro con burla, mientras se agachaba a recoger uno por uno los pequeños objetos del suelo: no solo había fotos, también peluches y figuritas.
—Mire, señor Rivera, ¡Sofía está tan enamorada de usted! ¡Y su abuela también la aprecia mucho! Sobre el compromiso…
—Tía, lo del compromiso ya está decidido. Alejandro y yo terminaremos en buenos términos. Por la relación que tuvimos, no atacará más a la familia Valdés, ¿verdad, Alejandro?
Sofía le lanzó a Alejandro una oportunidad para salir del paso.
Alejandro, con un cojín en las manos, preguntó:
—¿Cuándo dije yo que cancelaríamos el compromiso?
—Tú…
—¿Y quién te dijo que eso ya estaba decidido?
Alejandro soltó una carcajada fría.
—Sofía, ¿me quieres