Almorzamos juntos y Dániel me hace recorrer todo el territorio escogiendo donde me gustaría que construyeran la casa, la forma y los detalles que deseo que tenga; recuerdo lo hermoso que me pareció el bungaló donde vive la abuela, la sensación calida y hogareña que senti.
- ¿Quieres que hagamos una igual a la que tenemos en casa? - Me pregunta
- ¿Vamos a vivir solos o vendrán más personas con nosotros? - Digo mirando al suelo
- Pues lo normal es que vivamos junto con los Betas, para estar más protegidos. ¿Eso te molesta? - Toma mi cara levnatandola para que lo mire.
- Me avergüenza que ellos puedan oír. - Le confieso
- ¿Oír? No te entiendo amor. ¿Oír que cosa? - Su mirada de escrutinio hace que Daimon se involucre en la conversación
- Ay Dániel, le da pena que puedan escuchar los deliciosos gemidos que salen de su boca! Anoche me toco casi obligarla para que dejara de cubrir su boca y me permitiera disfrutalos - Dice haciendo que el calor queme mi cara.
- ¿Ahhh si? - Su mirada es o