133: Reynolds vs. Ross
—Alessa —gruñó, una oleada de posesividad lo consumió mientras la miraba a los ojos, haciéndola saltar y sonrojarse por su reacción severa—. ¿Te me lanzaste encima sin saber si Reynolds estaba o vigilando la puerta? ¿O estabas consciente de eso?
Ella se sonrojó diciendo: —¿Ups?
—¿Ups? —Leonardo enarcó una ceja y apretó su cintura—. ¿Cómo que "Ups"? Alessa...
—¡No lo hice a propósito!
—¿Entonces?
—Leo, Reynolds no me iba a ver desnuda.
—¿Cómo lo sabías? ¡Saliste toda feliz! Con este... Con este... —Leo luchó contra las palabras y la innegable lujuria que se arremolinaba en su entrepierna mientras más la miraba así, toda cubierta de encaje que podía ser el blanco más puro, pero no era nada inocente o puro de ninguna forma. Especialmente cuando el encaje se apretaba a la perfección sobre la piel cremosa de la pelirroja, resaltando sus curvas generosas y sus rollitos de carne tierna.
Ella le mostró su mejor puchero.
—¿Te vas a enfadar conmigo? Esto es para ti. —Señaló el conjunto de lence