Punto de Vista de Héctor
—Lamentablemente, perdió demasiada sangre. El bebé no sobrevivió.
—¿Qué?
—Alfa, yo...
—No entiende, ella no puede haber perdido al bebé... esto la destruirá.
—Hicimos todo lo posible, pero no pudimos hacer nada. ¿Necesita que avise a alguien? ¿Hay personas que deban enterarse?
Negué con la cabeza, aturdido por la terrible noticia.
—No, yo me encargaré. —podía escuchar que mi propia voz sonaba hueca, no terminaba de creer lo que estaba pasando.
—Le daré un momento a solas con ella. —hizo un gesto con la cabeza a la enfermera sentada en la esquina para que saliera con él, dándome algo de privacidad con Carla.
Se veía tan tranquila en la cama, ajena a que al despertar perdería esa paz interior que apenas había comenzado a recuperar.
No tenía idea de cómo decirle semejante noticia, cómo soltarle algo que le rompería el alma.
Escuché a mi lobo gimiendo en mi cabeza, desesperado por alejar de ella todo ese dolor que se avecinaba.
Si tan solo pudiera cargar con su dol