Punto de vista de Lucas
Tan pronto como abrí los ojos supe que algo andaba mal.
La Pelirroja ya no estaba a mi lado y, juzgando por la frialdad del colchón donde había estado, supe que no había estado a mi lado desde hacía un tiempo.
El primer paso de mi lobo fue liberar pánico en mi sistema, pero ella estaba en su propia manada, en su propio hogar, por el amor de la Diosa, no podía preocuparme por eso. Mi lobo necesitaba calmarse, se sentiría mejor y más tranquilo si yo la hubiera marcado.
Bajé las escaleras con un paso acelerado para encontrar la planta baja de la Casa de Alfa, vacía.
El segundo paso, era mi lobo adelantándose, preparándose para transformarse.
La puerta de la oficina de Alfa estaba cerrada con llave, lo que significa que estaba ocupada. Habiendo estado aquí un tiempo, me estaba acostumbrando a las comunicaciones no verbales de la familia Alfa Vargas-González.
La oficina era insonorizada, como la mayoría de las oficinas de Alfa, lo que significaba que no podía estar s