Al salir del vehículo, me acerqué... exigiendo saber qué había sucedido.
—¿Qué pasó? ¿Adónde fue Jorge?
—No lo sabemos, cariño. Eso es lo que estamos tratando de averiguar. —respondió mamá, con los brazos cruzados mientras miraba a Javier expectante.
—Te dije que no sé qué está pasando... ¡No me dijo una mierda! —rugió él, dejándose llevar por la ira.
—Ten cuidado con cómo hablas con tu madre. —advirtió papá, dando un paso hacia mi hermano; su aura tensaba el aire nocturno a nuestro alrededor y nos dificultaba la respiración.
—Tenemos que ir tras él, Javier, trae las llaves del coche.
—Ha dejado muy claro que no quería que nadie lo siguiera. —Los ojos de Javier se dirigieron más allá de mí mientras María y Clío salían del coche.
—Javier, vamos. —Lo miré, esperando que reaccionara. Al verlo inmóvil, me giré hacia Lucas.
—Podemos tomar tu moto. No podemos simplemente dejarlo irse.
—No, Josi, déjalo... él ha dejado clara su decisión... volverá cuando esté listo.
—¿No puedes sentirlo, a tr