Punto de vista de Carla
Sí, había sido la Luna de la Manada del Fantasma Oscuro desde que Héctor me marcó, pero poder sentir ahora el zumbido del vínculo de la manada corriendo por mis venas, calentando mi pecho... era más de lo que pensé que sería.
Desde el día que llegué, una embarazada fugitiva, me aceptaron como una de los suyos.
Y cuando regresé, marcada pero sin memoria de mi vida antes del amnesia, una vez más me mostraron apoyo y bondad.
No me importaba lo que Héctor dijera sobre la Manada del Desierto Ámbar, sin duda esta era la manada que estaba destinado a crear y liderar.
Hablando de eso, en cuanto sentí al guardia presionando en mi vínculo mental para anunciar visitantes en las puertas... tuve una extraña sensación de que recibiría una visita de los padres de Tomás.
Mercedes no pudo evitar meterse en mis asuntos y no tardaría en dar su opinión sobre lo que había hecho.
Entonces, cuando la barrera de Héctor se levantó y el guardia informó a su Luna... a mí. Di permiso, quer