Punto de vista de Carla
—No puedo luchar contra esto más. —Susurré, más para mí misma, mientras dejaba que el llamado al sueño me llevara.
Al llegar a la manada de Julio, gemí al mover mis piernas agotadas fuera del coche, solo quería dormir en una cama. Pero mi somnolencia desapareció cuando una ansiosa Elena corrió hacia mí, lanzando sus brazos a mi alrededor.
—Estaba tan preocupada.
—Estoy bien, estamos bien.
—¿Qué pasó?
Debía decirle, debía contarle las mentiras de mi infancia. Cómo que en realidad, ella estuvo mejor en una manada diferente, sin saber de los eventos que ocurrieron sin que lo supiéramos.
—¿Carla? —Sus ojos se posaron en mí, su mano acarició suavemente el lado de mi rostro antes de que fuertes brazos me envolvieran por detrás, su nariz se hundió en el hueco de mi cuello.
—Con el tiempo, Elena, ella te lo contará con el tiempo.
Julio le dio una palmada en la espalda a Héctor, su alivio fue obvio al ver a su amigo a salvo mientras todos comenzábamos a dirigirnos hacia